3/01/2009

PABLO AYUDA A TARIQ IBN ZIYAD

Pablo se levantó y miró a la ventana. Era muy temprano. Salida del sol apareció encima de los abetos y del río - le parecía como un gran incendio que iba a quemar toda la tierra y secar el agua. Pablo echó una ojeada a los colores. Rojo, azul, morado, naranja, rosa - todos le recordaron algo, pero el no sabía que. Pudo ser el amor, fin de la guerra difícil con bueno éxito. Qué bonito era el paisaje! Desafortunadamente nuestro viajero era como todos los chicos - no le interesaba en bellezas. Muy rápido fue a ducharse y ya estaba listo para el día nuevo . Cuando ha salido de casa, se recordó que había olvidado empaquetar la carpeta con documentos. Entró a su habitación y distinguió el montón de los libros que no había visto antes. Tomó el primero y leyó: “Al-Andaluz” ,“Las batallas de invasión musulmana, “La Batalla de Guadalete”. Mmmm... Que es esto? Quien ha puesto eso aqui? pensaba.
Extrańo era que el último libro no tenía en su funda el nombre de escritor. Por eso Pablo decidió a leerlo como el primero. La lectura era tan interesante, que le parecía que ya no está en su habitación sino en otro sitio - un bosque donde había ruido y olor de la muerte. Pablo casi oía gritríos de los soldados:
-socorro! socorro! socorro! Necesitamos ayuda, los musulmanes nos atacan! Y ...
Sí, sí , sí. Yo lo se. La Batalla de Guadalete en julio de 711, entre las fuerzas musulmanes comandadas por Táriq Ibn Ziyad, Imperio Omeya y el rey Rodrigo con hispano-visigodos, Reino godo de Hispania... Pablo comentó a nadie.
-Eestamos al lado del río Guadalete.
-Auydanos, por favor. Necistamos el ejejército.
Después de leer el libro sabía todo sobre la guerra. Sabía que los hispano-visigodos no pudieron ganarla. Y el tenía que hacer algo para que la historia no se cambiara. Tenía que echar una mano a los musulmanes. Lo sabía, porque su madre dejó una carta que le había informado sobre eso. Pablo cogó su maquina para hacer viajes al pasado y huyó del ruido de la ciudad transportandose en tiempo - donde Táriq Ibn Ziyad estaba planeando su éxito. Llegó a musulmanes, se sentió en la tierra cerca de comandante de árabes y de repente dijo :
- Estas bajo las órdenes de Musa ibn Nusair, gobernador del norte de África?
- Quien eres? Atrapale! Espión, espión! Atrapale! - alguien gritaba muy alto.
- No, no. No soy árabe, pero quiero auydaros. Es u poco complicado, pero confiame.
- Controlale! - Táriq Ibn Ziyad dijó con voz que no soporta oposición.
- Está bien. - le respondió uno de sus soldados que le habia analizado si no tiene ninguna arma.
- Pues, habla extranjero!
- Tienes que matar el rey, conquistar los ejércitos, ganar.
- Yo lo sé. Espero que ganaramos, pero no conozco ninguna manera, no tengo ningun plano detallado.
- Yo tengo. Podemos ir al lugar, dónde nadie podría oirnos?
- Sigueme!
Pablo y Táriq Ibn Ziyad hablaban por dos horas. Durante ese tiempo murieron muchos hombres, cíviles, personas inocentes. Pero este hecho fue inscribido a la historia. Propuesta de Pablo era sólo obstáculo a la victoria de los visigodos. Presentó sus ideas y planos sobre la guerra, aconsejó y mostró cómo conquistar.
Los historiadores dicen que del último monarquía visigoda pudo morir en la batalla, pero no saben la verdad. Se desapereció. Sus fuerzas, 40.000 hombres, perdieron a 12.00 arabes. 26 julio de 711 la batalla terminó con la victoria del Imperio Omeya. Los musulmanes llevaban ocupando las tierras mucho tiempo, hasta que apareció nueva época.
Eso era fácil. Demasiado fácil pensaba Pablo cuando ya estaba en su habitación. No estoy seguro si todo era como debería...