2/15/2009

PABLO CONOCE A SU DESTINO

Lunes, 5.54. Pablo todavía no ha despertado. Está acostado en su habitación. Es muy alto, por eso sus piernas colgan de cama. Está mirando al techo, sus gran ojos caminan desde esquina a esquina. Aunque no dormía mucho durante la noche no está cansado, pero tambien todavía no quiere levantarse. 'Tengo mucho tiempo...' dijó a su mismo y bostezó alto.
Hoy es día muy importante. Como su abuelo murió el mes pasado, tiene que sustituir su sitio en empresa familiar. Es la tradición. Su padre siempre le decia: 'un día vas a tomar parte en algo muy importante... nuestra empresa.. nuestra historia.' Nunca sabía que exactamente significan esas palabras, pero hoy... Finalmente va a saber de que trataba.
Cuando el despertador mostró 6.30 se levantó. Como en toda Espana hacía mucho calor encontró en el armario algo ligero para vestir y fue al bańo. Diez minutos después ya estaba listo. De su pelo de color negro ha hecho una cola que caía en su espalda. Camiseta azul, pantalón corto, negro y zapatillas. Aunque tenía que estar ahllí a las 7.30 ya decidió a salir para no llegar tarde.
'Buenos días, saludamos en SaltiemJon. Hoy es lunes, fuera hay 26 grados de calor, día de Julio....'. Pablo entró en gran edificio y no podía dejar de mirar a todo lo que estaba dentro. Vestivulo era increible bonito y moderno. En recepción una mujer trabajaba en ordenador. Pablo no sabía dónde exactamente debería ir y ya quería preguntar a ese mujer, pero de la puerta a la derecha salió su padre.
-Hola, Pablo, que guapo estás!
-Hola, Andres.
-No tenemos tiempo, venga.
Fueron a una habitación. Ahllí estaba toda su familia sintiendo alrededor de la mesa. Su padre le parecía muy nervioso pero contento.
-Ahora vamos a comprobarte, si puedes trabajar para nosotros - dijó y abrazó a su hijo. Pablo no sabía que decir pues sólo miraba a otros.
En segundo momento ha pasado algo muy raro.
Andres le golpió muy fuerte. Pablo cayó al suelo. No sabía que pasa, le dolía muchísimo la cabeza. Estaba acostado esperando que pasará ahora. Su padre le cogó y arrastró a una cabina negra. Aquí no había mucho espacio. Pablo tenía mucho miedo, no sabía que estaba pasando, le dolía la cabeza. 'Que pasa, por Dios! Es mi padre o no? él no me golpearía nunca!!'
-Pablo, no te preocupes, mi hijo! Todo será bien, es sólo un testo. Te ayudara a comprender, que de verdad es la historia y nuestra tarea. Ahora vas a viajar en tiempo. Suerte, suerte mi Pablo!
Y le cerró en esa cabina. Un momento despues todo empezó a titiritar. El quería gritar, pero no podía. 'Por Dios, por Dios....' decía a su mismo.
Inmediatamente todo se puso en silencio. La cabina desapareció. El estaba en la Plaza de Santa Ana.
-Pero, por favor?! Es la verdad o sólo mi imaginación!!
Cerró los ojos y durante unos minutos sentía en el banco con cabeza en las manos.